La Alcaldía de Panamá participó en la organización del conversatorio “realidad de violencia contra las niñas y adolescentes, una verdad no contada” que tuvo lugar en el teatro Gladys Vidal, del edificio Hatillo.
La actividad fue organizada por la Oficina de la Mujer y Equidad de la Alcaldía de Panamá junto con la Secretaría Nacional de la Niñez y Adolescencia y Familia (SENNIAF) en coordinación del INAMU.
Como expositores estuvieron Geomara Guerra, Fiscal Superior de la Sección de Descarga de la Fiscalía Metropolitana, quien abordó el tema sobre los aspectos jurídicos de la violencia contra niñas y adolescentes.
Mientras que Mary Jean Waugh, directora de Atención al Asegurado de la Caja de Seguro Social, expuso sobre las políticas públicas de la violencia en contra de las niñas y adolescentes con énfasis en las que se encuentran en situación de discapacidad.
Por su parte, Dayra Campos, directora de la Oficina de Trata de Personas del Ministerio de Seguridad, habló de la política de las niñas y adolescentes no acompañadas en la ruta migratoria
Jennifer Delgado, directora ejecutiva de APLAFA, desarrolló el tema: Importancia de la educación sexual de las niñas y las adolescentes como prevención en el abuso sexual.
La capacitación estuvo dirigida hacia los funcionarios públicos como a los entes de la seguridad y la sociedad civil como parte de la lucha en contra de la violencia contra la mujer que se conmemora el 25 de noviembre.
Hay que hablar de la violencia
“Hay que hablar el tema (la violencia contra las niñas, las adolescentes y las mujeres) porque guardando silencio no se va a resolver el problema”, expresó Judy Meana, vicealcaldesa del Municipio de Panamá.
Recordó que las mujeres juegan un papel importante porque “criamos a nuestros hijos que serán hombres y mujeres del futuro”.
Meana recordó que la alcaldía no tiene competencia en migración, en albergues pero la iniciativa de la oficina de la mujer “es visibilizar el hecho y buscar esos espacio para abordar los temas que nos pasan como panameños”.
Por su parte, Graciela Mauad, directora general de la SENNIAF, reconoció que “el valor de este tipo de espacios es darle voz a las miles de niñas y adolescentes que sufren en silencio situaciones de violencia muchas veces bajo los ojos de sus familiares”.
Mauad recordó que “el abuso infantil deja secuelas de por vida y es ahí donde entran los equipos interdisciplinario de sicólogos clínicos, trabajadores sociales para acompañar a la víctima y darle la atención terapéutica para que pueda superar ese trauma”.
“Para eso tenemos el libro de colorear de Ana y trata de una niña de 9 años que habla sobre las señales que pueden identificar los niños cuando pasan situaciones que lo hacen sentir incómodo y que puedan buscar un adulto de confianza para que los ponga en conocimiento de lo que pasa”.