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Publicado en: marzo 5, 2023

La lengua materna y el desafío de preserva la cultura

Uno de los mayores desafíos que afrontan los pueblos originarios es justamente mantener sus características culturales entre aquellos individuos que emigran de su comarca o nacen en la capital.

Braulio Arias Kantule, subdirector de los pueblos indígenas de la dirección de Etnias de la Alcaldía de Panamá, explica que, con la conmemoración del Día Internacional de la Lengua Materna, se busca preservar su cultura e identidad.

“Nosotros tratamos de preservar nuestra lengua materna porque casi la estamos perdiendo”, dijo.

Según Arias Kantule este fenómeno se da porque la mayoría de los gunas que salen de la comarca y los niños que nacen en Panamá no quieren hablar en su lengua materna.

No obstante, el funcionario aclaró que este fenómeno obviamente no se presenta dentro de la comarca.

“Nuestro objetivo con el Día Internacional de la Lengua Materna es preservar y respetar nuestra herencia cultural en especial nuestra lengua”, dijo.

“El problema es que cuando los niños nacen en la ciudad de Panamá, los padres no les incentivan a hablar en Guna, por eso hemos realizado varios actos y reuniones para dar capacitación a la gente”, expresó.

Legado cultural

El funcionario municipal asegura que además de preservar la lengua madre también tienen la misión de preservar la música, la gastronomía y la artesanía del pueblo Guna.

“La mola es un baluarte para los Gunas porque cada una tiene su significado, especialmente para nuestros mayores; lamentablemente ahora (la juventud) no la quiere usar y prefieren otras formas (de vestir)”, indicó.

“La mola es esencial para nosotros, es de donde nace la cultura Guna y no podemos perderla porque en ella hay vida ancestral”, destacó.

Arias Kantule explicó que las técnicas para hacer mola se aprenden desde que la niña nace y a través del canto de arrullo, la madre orienta a su pequeña para que empiece a coser y haga sus propias prendas.

“Nosotros hemos sido discriminados porque la gente ve mal cómo nos vestimos, pero a nivel internacional está bien aceptado por eso Panamá no lo puede perder, además es un atractivo turístico; las molas se venden para su subsistencia”, mencionó.

“Los tejidos de la mola significa el arcoíris que hace la paz; cuando ves el arcoíris tú quedas tranquilo”, sentenció.