Son más de 200 animales los que refugia el Parque Municipal Summit. En su mayoría, consecuencia del rescate, decomisos o del cruce entre residentes. A cargo de la Clínica Veterinaria está Diorene Smith Cabellos, médica veterinaria, dedicada a fauna silvestre e investigadora del ‘Proyecto para la Conservación del Perezoso Pigmeo’ y sus experiencias desde que hizo un voluntariado en el 2006.
¿Cuál es el animal de mayor interés y por qué?
Todos los animales silvestres de nuestro Panamá me cautivan; felinos, imponentes rapaces, coloridas guacamayas o grandes mamíferos cómo el tapir, por mencionar algunos.
Confieso que con los perezosos he desarrollado un vínculo especial, principalmente el perezoso pigmeo, una especie endémica en grave peligro de extinción al que me dedico para promover su preservación.
¿Qué situación en el Parque Summit le ha impresionado más?
No cabe duda qué lo más impresionante en el Parque Summit es el efecto que genera en todos los que amamos la flora y la fauna.
En lo personal, ha sido una fuente de aprendizaje y formación en mi carrera; me ha enseñado a valorar nuestros recursos y cuánto podemos contribuir para conservarlos.
El Summit representa mucho, lastimosamente no todos valoran su potencial, pero eso está cambiando.
¿Qué significa para usted el bienestar animal?
Significa brindarles a todos las condiciones para que gocen de salud, estén libres de estrés, hambre, sed, sufrimiento y enfermedad; que puedan desenvolverse como lo harían en su entorno natural proveyéndoles refugio y espacios adecuados, de acuerdo con su especie y su biología.
¿Qué podemos los humanos aprender de los animales?
Mucho. Nuestra madre naturaleza es ruda y en libertad no todo está disponible. De los animales depredadores como los felinos, o aves rapaces, aprendes paciencia, análisis y buena observación porque en la toma de decisiones es tan crucial. Cometer un error significa que no habrá alimento.
De las aves como los pericos, loros o guacamayas, ese entendimiento innato de dividirse las labores, desde la confección del nido hasta la crianza y alimentación de los pichones.
De los primates, su vida en grupos, sus jerarquías, la protección y la responsabilidad que conlleva el liderazgo de ser el alfa. ¡Es impresionante!
Hasta de las arrieras y abejas aprendemos lo valioso que es el trabajo en equipo y el beneficio para preservar la colonia o la colmena. Siempre tienes algo que aprender de cada animal. Es lo maravilloso de la fauna.
Una experiencia o aprendizaje que quisiera compartir
Cuando inicié como voluntaria en el 2006 me asignaron al señor Andrés Valencia (Q.E.P.D.), cuidador de los tapires y a veces del jaguar.
En la rutina de la alimentación y limpieza del recinto aprendí a conocer a los animales bajo nuestro cuidado y eso aporta mucho, porque te permite reconocer cuando hay algo irregular y atenderlos, porque ellos no te lo van a decir. Te hace un buen observador.
El señor Valencia me recordaba siempre, y más cuando estaba con animales grandes: “A los animales no le muestres temor; no dejes que ellos la perciban. Hay que respetarlos, pero no temerles”. Y así ha sido.
No subestimo a ningún animal ni de lo que es capaz, aunque sea tan pequeño como un perico, una tortuga o zarigüeya; grande como un jaguar, un tapir o un águila harpía. Todos merecen respeto.
Un consejo a los que tratan con animales.
Hay que informarse y conocer muy bien el tipo de animales que tenemos a nuestro cuidado, y ante cualquier situación, mantener la calma, más si estás ante animales silvestres.
¿Cuántos animales se atienden por semana en la clínica?
Depende mucho, si hablamos de entradas como rescates, pueden ingresar entre 2 a 3 animales nuevos por semana.
Si estamos realizando medicina preventiva: desparasitando, tomando muestras de sangre para exámenes generales o vacunando o haciendo curaciones a nuestros residentes puede ser entre 5 o más por día.
Casos frecuentes.
Los rescates de animales con politraumatismos por atropello, fracturas en aves por choque con objetivos fijos como autos o ventanales y los neonatos huérfanos separados de su madre por algún incidente.
¿Qué comportamiento le ha llamado más la atención?
Me conmueve el cuidado de las hembras a sus crías. Cómo las madres saben transmitir de manera tan natural información vital, como qué comer, dónde buscar el alimento y saber reconocer cuándo la cría está lista para ser independiente.
También me impacta cuando una madre rechaza a su cría. Si sucede en Summit, nos encargamos de la crianza, pero estamos conscientes que si esa situación es en su entorno natural, la cría no sobreviviría.
Sobre la tenencia de animales silvestres como mascotas
El tráfico ilegal de especies se ha vuelto una tendencia del crimen organizado que pone en peligro la supervivencia de animales silvestres y es alentado por su tenencia como mascotas.
No comparto la idea de la tenencia; reprimir a ese animal le desarrollará conductas agresivas, desnutrición y reducirá sus posibilidades de sobrevivir, más si es víctima de una liberación irresponsable.
Rechazo que terminen enjaulados, sin poder expresarse; aves privadas de su vuelo en bandada, primates de sus vidas en colonias; anfibios y reptiles que requieren terrarios a temperaturas e iluminación especial.
El desarrollo urbano descontrolado los expone a una interacción involuntaria con los humanos; salen lastimados o accidentados.
Si se rescata a un animal silvestre hay que llevarlo a un centro de cuidado especial donde se les pueda curar y tratar de devolver a su hábitat.
Lo ideal es atenderlos que se reencuentren con su especie, goce de su libertad y cumplan con su propósito como ser vivos, parte de la naturaleza. Eso es lo que queremos para ellos.
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