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Compostar desechos orgánicos en lugar de quemarlos para reducir la contaminación ambiental, es uno de los objetivos del proyecto para la producción de abono que impulsa la Dirección de Gestión Ambiental.

El director de esta dependencia de la Alcaldía de Panamá, Mario Meléndez, señaló que quemar hojas y ramas que se recogen en los patios es una práctica prohibida, pero frecuente, que afecta la salud respiratoria.

Indicó que impulsar proyectos para convertir los desechos orgánicos en ‘composta’ o material de abono para huertos domésticos reduciría esa mala práctica que atenta contra la tranquilidad de los vecindarios.

Meléndez señaló que en su condición de Dirección de Gestión Ambiental realiza hace peritajes en ubicaciones donde reportes ciudadanos dan cuenta de quemas de basura orgánica que podría ser un recurso.

Consideró que enseñar a las personas el aprovechamiento de estos residuos orgánicos en la agricultura doméstica reduciría el riesgo de incendios y emanaciones que tienen efectos nocivos en la fauna.

Anunció que la Alcaldía de Panamá adelanta un proyecto de educación a través del cual se procurará dar un segundo uso a la cantidad de desechos vegetales que se generan de la patios, áreas verdes y parques.

El compost es un producto final obtenido a partir de un proceso de descomposición de materiales biológicos que hacen del resultado un agente terroso, libre de olores y patógenos que sirve como fertilizante.

Cada vez más aplicado en agricultura regenerativa y permacultura, también permite mantener protegidos los microorganismos y hongos del suelo que mantienen nutridos árboles y plantas a lo largo de su ciclo vital.