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Personal de la Alcaldía de Panamá llevó ayuda la noche del sábado a una residencia que fue seriamente afectada por la caída de las ramas de un árbol, producto del mal tiempo en el área de Boca la Caja.

En la residencia habita un adulto mayor, una persona discapacitada, dos menores y dos adultos más.

Joaquín Vergara Ospino, residente en el inmueble explicó que durante la madrugada del sábado escuchó un ruido y luego se percató del daño en la estructura. “Traté de apuntalarla como pude”, dijo.

Posteriormente llegó al área personal de la Alcaldía de Panamá para dar el apoyo, junto a otras instituciones de respuesta como el Cuerpo de Bomberos de Panamá, Sistema Nacional de Protección de Civil (Sinaproc), el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Mivi) y Ministerio de Desarrollo Social (Mides).

“Me dieron respuesta rápida, por ahora estamos bien, aunque el deterioro de la casa que ya tiene más de ochenta años se agravó.  No hubo ningún herido y con el favor de Dios podremos salir adelante de esto”, explicó el afectado.

Por su parte Yessica Campos, subdirectora de Gestión Social de la Alcaldía de Panamá, explicó que la familia será llevada a un lugar seguro porque la vivienda no está en buen estado.

Explicó que además la alcaldía entregará colchones, bolsas de comida, leche, entre otras ayudas para apoyar a la familia a superar el difícil momento por el cual pasan.

Mario Meléndez, director de Gestión Ambiental del Municipio de Panamá, dijo que “una vez sea desalojada la familia vamos a talar los árboles que representan peligro. Tenemos que actuar lo más pronto posible para que el MIVI pueda reubicar a los afectados y luego retornarlos a su vivienda reparada y segura”.

Meléndez recomendó a las personas que cuando van a plantar árboles lo hagan guardando una distancia prudente de su residencia ya que con el tiempo estos crecen, y cuando llueve, sus ramas pueden llegar afectar la vivienda y hasta poner en riesgo la vida sus residentes. Recomendó a las personas que cuando van a plantar árboles lo hagan guardando una distancia prudente de su residencia ya que con el tiempo estos crecen, y sus ramas y raíces pueden llegar afectar la vivienda y hasta poner en riesgo la vida sus residentes.