Dentro de la cultura de cada país encontramos también su forma de hablar. El Idioma Española, que celebra este 23 de abril, su Día Mundial, permite a sus hablantes un importante margen de originalidad, creatividad y personalización, lo cual podemos encontrar en los “regionalismos”, que no son más que variaciones lexicales o nombres distintos para las mismas cosas.
Panamá no escapa de utilizar esta variación léxica. “Cada región tiene su manera de hablar, vestir y expresarse, es lo que caracteriza a cada lugar”, así lo expresó el profesor Fernando Góngora, director del Conjunto de Proyecciones Folclóricas Esthercita Nieto de la Alcaldía de Panamá.
“Meto, chambón, chantin, chachai, culillo, bote, machetero, entre otras, son ejemplos de palabras regionalistas de cada provincia, incluyendo la capital de Panamá”, dijo el profesor Góngora.
El uso de los regionalismos no difiere de la lengua española, “son palabras que definen a cada región. Cada país tiene una forma peculiar y original de hablar”, dijo el director.
Los regionalismos son considerados como evidencia de la riqueza lingüística de un idioma determinado, en el que un mismo referente dispone de numerosos vocablos. Difieren de la norma estándar del idioma, determinada por su tradición o por sus aspectos comunes a las demás variedades.
Este 23 de abril se celebró el Día de la Lengua Española con el objetivo de reconocer la riqueza cultural e histórica de cada uno de los idiomas oficiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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