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Publicado en: mayo 28, 2024

El ritmo que conecta a los jóvenes con la danza

La Escuela Municipal de Bellas Artes es el hilo conductor que conecta a los jóvenes de sectores populares con las diferentes manifestaciones artísticas que se imparten en ese centro educativo, entre ellos danza moderna y contemporánea, ballet, folklore, ballet.

La escuela ha visto crecer exponencialmente la matrícula, sin embargo, esto no ha sido impedimento para seguir el trabajo con los chicos tanto en el edificio Hatillo como en las diferentes juntas comunales, donde también imparten clases gratuitas a los interesados.

“Con este trabajo se busca darle oportunidad de experimentar otro tipo de disciplina como la que cada uno de nosotros en la escuela manejamos, sea break dance, o danza moderna, etc.”, señaló Arnold Quintana, quien enseña breaking.

Quintana considera que con el breaking, convertido recientemente en deporte olímpico, los jóvenes pueden soñar con hacer cosas importantes. Él cree que una primera opción es representar tu comunidad y después el abanico se abre, porque existe la posibilidad de representar al país en competencias regionales.

“Nuestra labor es importante para que estos chicos tengan una oportunidad, ya que muchos de ellos no tienen los recursos para pagar una academia”, añadió Quintana, quien ha trabajado en sectores como Curundú, Parque Lefevre, Boca La Caja y La Siesta.

Sensibilizar

Por su parte, Guillermo Ríos, maestro de danza, enfatizó que “el arte sensibiliza”.

Ríos comentó, entre sus anécdotas, lo difícil que fue “lograr el mismo acercamiento que tuvo con sus estudiantes en Kuna Nega, con los de Boca La Caja, donde encontró cierta resistencia, pero con vocación y dedicación estos se involucraron en las clases.

“Me costó un par de meses para que se desarrollaran… pero al final lo más importante para mí, como bailarín y maestro de danza, es que hacemos arte con nuestro cuerpo, ese es nuestro instrumento y tenemos que conocernos de verdad. Cuando comenzamos coordinar, a descoordinar, a asociar y a disociar nuestro cuerpo, nuestros músculos, nuestras extremidades, nos da la capacidad de conocernos mejor, nos desarrolla la personalidad, porque hace que los niños se sientan seguros”, expresó.

Reconoció que durante las primeras clases los estudiantes “se sentían ridículos”, pero con el hecho de presentarse ante sus compañeros “ya están ganando porque trabajan en su personalidad en quienes son ellos y reconocen si esto me gusta, si es para mí o no”, destacó.

Por otra parte, Ríos resaltó a una estudiante de 14 años residente en Kuna Nega quien recientemente ingresó a la Escuela Nacional de Danza de Panamá.

“Yo, dos veces por semana, no tenía las herramientas para que siguiera creciendo así que la recomendé y quien quita más adelante sea una bailarina. Nosotros podemos ser los que siembran esa semilla”, expresó.

Estructura de la danza

Asimismo, Ríos explicó que la danza está “llena de estructuras, tiene una forma de hacerse” y que aunque la sociedad viva y se mueva a un ritmo vertiginoso, este afán diario no incide en las diferentes manifestaciones del arte, porque según insistió, “puedes tocar la nota, pero no puedes tocar una canción”.

“¿Sabes cuánto tarda en llegar a la coreografía? La danza también te enseña la paciencia, perseverancia; te enseña a valorar lo que cuesta. El sudor es la única forma de llegar a la meta”, expresa.

Por su parte, Karla Tapia, maestra de danza en la escuela municipal, se mostró orgullosa y emocionada de que varios de sus estudiantes han logrado llegar a la Escuela Nacional de Danza.

Asimismo, explicó que entre sus estudiantes hay chicos que son diagnosticados con escoliosis y los médicos los mandan al ballet. “En el caso de los varones, algunos dicen que no lo quieren hacer porque tienen un estigma negativo, pero el chico que vino aquí fue a la universidad y terminó su ballet. Esa es la satisfacción que cada uno puede tener de que un chico que agarras de pequeño se gradúe”, dijo.

“Es que la danza te brinda una herramienta que te puede ayudar en lo personal, en la disciplina y los padres ven los cambios en los niños. Disfrutamos que ellos se superen”, añadió.

Medio de superación

La consigna entre los maestros de la escuela municipal es que las puertas están abiertas para todos los interesados en aprender sin ninguna distinción, pero también procuran inculcar a los estudiantes que el arte es un medio de superación, es una forma en que los chicos pueden aprender que todo trabajo duro tiene su recompensa.

“Nuestra área podrá parecer fácil ante los ojos de los espectadores, pero cuando empiezan a practicar la danza se dan cuenta de que no es fácil como se ve y que los resultados no se logran en un día, sino que tienes que trabajar duro y cuando llegan a la meta entienden que el trabajo duro tiene sus recompensas y eso lo pueden aplicar para todo en la vida”, reflexionó Digna Vásquez, maestra de ballet e integrante del Ballet Nacional de Panamá.