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Publicado en: marzo 2, 2023

“Este domingo voy a darlo todo”: su majestad Maryhuska Primera

Entre tamboritos y una alegre tuna de la Alcaldía de Panamá Su Majestad, Maryhuska Josseth Espinosa Hurtado, tendrá el honor de encabezar el ‘Desfile de Reinas del Carnaval 2023’ que se realizará en la Cinta Costera este domingo 5 de marzo desde las 4 de la tarde.

Maryhuska tiene 26 años; como servidora municipal es el eslabón administrativo del Departamento de Asistencia Social de la Dirección de Gestión Social en la organización de los cursos y talleres ciudadanos que se imparten a través del Departamento de Capacitaciones.

 

A diferencia de las 18 Majestades que la acompañarán en este desfile, no es una sucesora de esta tradición carnestolenda, experiencia que sí tienen muchas otras Reinas cuya herencia familiar alimentó esa vocación desde los primeros años de infancia.

 

Licenciada en Comercio Internacional y Administración Aduanera, recién egresada de una Maestría en Alta Gerencia en Comercio Internacional y Logística, Maryhuska muestra con sencillez las cicatrices que va dejando este reinado en sus 128 libras de peso y su 1.69 metros de estatura.

 

MUPA: ¿Qué has obtenido de esta experiencia?

Me ha hecho más fuerte. Puedo hacer frente a más temores, a desear quedar bien frente a miles personas que tienen la mirada puesta en cada detalle de mí, de lo que hago o digo.

También se ha fortalecido mi autoestima ante tantas críticas que me lanzan imposibles de ignorar en un ambiente globalizado por las redes sociales donde siempre existe la posibilidad de que cualquiera te compare con quien quiera y como quiera.

 

MUPA: ¿Qué significa para ti el gran evento del 5 de marzo?

Es gran un reto; no defraudaría a quienes acudirán a la Cinta Costera a ver este espectáculo.

En el Desfile Cultural en Juan Díaz el pasado 5 de febrero confronté todo tipo de imprevistos, desde soportar el peso desproporcionado e incómodo del aparejo que sostiene los adornos del tocado, hasta evitar que el plumaje sobre mi cabeza se tocara con los cables del tendido eléctrico.

Terminé con los hombros heridos, hinchados, las manos cortadas, los pies destrozados, agotada, hambrienta, sedienta y urgida más allá de lo nunca creí soportar.

Empezamos a las 9 de la mañana y terminamos a las 11 de la noche.

Ahora ya sé lo que me espera: desvelo, no poder comer o beber antes o durante el evento hasta que todo haya terminado.

Así evitaré tener que ir al baño o correr el riesgo que el estrés haga desastres en cualquier cosa que coma.

Subir al carro alegórico y bajar del carro alegórico será un gran reto, y por

eso mismo tengan la seguridad que este domingo, ¡voy a darlo todo!

 

MUPA: ¿Qué opina tu familia?

Me han apoyado 1,000%.

Vielka, mi madre; Ignacio, mi padre; mis hermanos Ignacio hijo y su melliza, Ignihuska, mi abuela e incluso mi tío Julio quien tiene un padecimiento de salud severo han tenido una presencia trascendental en este momento de mi vida.

Como mi hermano Ignacio es futbolista, mis padres se organizan para repartirse entre nuestras actividades y hacernos sentir su presencia.

 

MUPA: Como Reina, ¿qué mensaje le darías a las niñas?

Que valoren la educación en el hogar, que respeten a sus padres y maestros, que aprovechen la oportunidad de estudiar porque aprender es el verdadero legado que las acompañará el resto de la vida.

El resto es importante, pero casi siempre es pasajero.

Yo lamento profundamente que por razones políticas o interpretaciones religiosas, niñas en Irán estén siendo intoxicadas en algunas escuelas.

Las Naciones Unidas deberían involucrarse más para impedir que se vulnere un derecho fundamental como estudiar en igualdad de condiciones.

 

MUPA:¿Qué te quisieras hacer por tus congéneres más vulnerables?

Unir a todas las instituciones del Estado dedicadas al tema de género con todas las organizaciones civiles en una sola para impulsar la creación de refugios donde se acoja a la mujer maltratada, se le eduque y empodere.

Que no sea un lugar solo para que entren a resguardarse, sino para que salgan capacitadas, en control de sus vidas y convertidas en unas luchadoras contra la violencia.

 

MUPA: ¿Volverías a ser Reina?

Lo pensaría.