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Publicado en: noviembre 5, 2023

Juan Antonio Henríquez, prócer que logró evitar que los soldados colombianos se trasladaran a la capital

“Solo ahora 7:30 p.m. puede decirse que la separación de Panamá está asegurada”, este fue el mensaje que contenía el telegrama que Juan Antonio Henríquez, miembro de la Junta Revolucionaria de Colón, envió a Panamá, el 5 de noviembre de 1903.

En Colón, Juan Antonio Henríquez, era miembro activo de la Junta Revolucionaria y combinaba sus labores como superintendente de trenes con las reuniones propias de la Junta Revolucionaria.

Tenía consciencia de la gran responsabilidad que significaba tener control del ferrocarril. Por lo que, en su posición, demostraba determinación e inteligencia inquebrantable. Su verdadera obsesión no era el poder ni la riqueza personal, sino la independencia total del Istmo.

Cuando, el 22 de enero de 1903, Estados Unidos y Colombia firmaron el Tratado Herrán-Hay y que el Senado colombiano lo consideró como desventajoso, rechazándolo, Juan Antonio Henríquez comprendió que ya era tiempo de acelerar las actividades de concienciación entre la población esperanzada en conseguir un empleo con los estadounidenses en la retoma de la construcción del Canal.

El 3 de Noviembre se declaró la separación, pero en los días subsiguientes, 4 y 5, ocurrieron acontecimientos de mucha presión y angustia, tanto para la población colonense como para los próceres en la capital, que esperaban ansiosamente noticias de lo que podría suceder en Colón y que ponía en riesgo la recién declarada República.

Los barcos colombianos “Cartagena” y “Alexander Bixio”, y el estadounidense “Nashville”, arribaban a la Bahía de Colón, el 3 de noviembre.

Desembarcaron, de los barcos colombianos, 500 hombres bien armados y con ganas de luchar, comandados por los expertos generales Tobar y Amaya, con la intención de apoderarse de dicho puerto y marchar después hacia la capital, lo cual no fue posible porque las autoridades del ferrocarril (que era una especie de agencia de Estados Unidos, a falta de una en Panamá, por no ser aún una nación reconocida) se encargaron de buscar excusas a fin de que el traslado de las tropas de Colombia hacia la ciudad de Panamá no se pudiera efectuar. Tan solo sus generales fueron trasladados y acá se convirtieron en prisioneros.

Es allí donde se yergue la figura del Ing. Juan Antonio Henríquez como prócer de la independencia patria. Puesto que, junto a las autoridades de la ciudad y, en su calidad de superintendente de trenes, logró evitar que los soldados colombianos se trasladaran a la capital.

Un hecho que motivó su histórico telegrama que esperaban con ansias los próceres de la separación de Panamá de Colombia; cuyo texto reza de la siguiente manera: “Solo ahora, 7:30 p. m., puede decirse que la independencia de Panamá está asegurada”.

La ciudad de Colón ya había logrado superar los errores del siglo XIX en diseño y en la cadena de suministros. Henríquez se había adelantado a la época, por manejo preclaro de los principios del transporte terrestre que, en la guerra de 1914, el tren era la principal herramienta en la cadena de suministros.